(Para ler o texto em português clica em: O menino que surfou nos Anéis de Saturno)
Un cuento para una semana difícil
Fui a despertar a mi hijo para ir al cole y que sorpresa cuando he visto granitos por todo su cuerpo. De inmediato me di cuenta que se trataba de varicela, ya que había un brote de esa enfermedad en su cole.
Bueno, pues ha pasar una semana en casa. Ahora imagina la situación, un niño de 4 años, lleno de granitos por el cuerpo (que no le dejaban de picar), además de fiebre y con la circunstancia de que no podía salir y tampoco recibir visitas. La semana iba a ser larga.
Piensa también que un niño de 4 años aún no comprende como vivir una enfermedad, que se trata de algo que pronto pasará… una semana le parecería una eternidad.
Así que estrujando la cocorota he pensado que sería una buena idea realizar un proyecto madre-hijo para ocupar nuestro tiempo.
¿Y Qué mejor que un cuento?
Decidimos que el tema sería el Sistema Solar, porque era lo que en ese momento estaba estudiando en el cole. Para ayudarle a comprender que su enfermedad era algo pasajero, le puse a él como protagonista, añadí la enfermedad como desencadenante de un sueño, donde se veía como un astronauta, superaba la enfermedad y regresaba al cole para compartir el sueño con sus compañeros.
¡Ah! Y lo mejor es que él me ayudó a escribir la historia. Después que terminamos de escribirla, la hemos leído un par de veces y nos pusimos a preparar las ilustraciones. Como podrás observar abajo el libro es un collage, hecho con muchos materiales diferentes.
Al final, fue una semana muy entretenida y él se puso tan contento de ser el protagonista de un cuento, que después de ponerse bien lo llevó al cole y lo leyó para sus compañeritos.
Aquí os dejo el cuento en forma de Slide:
Pues te comento lo que he logrado con este cuento:
1 – Entretener: Entretener a mi hijo durante una semana, quitando el foco de su enfermedad y enfocando en un proyecto constructivo;
2 – Superar: Al verse como el protagonista del cuento, donde él ha podido superar un problema (imaginario), el niño ha recibido el mensaje de que su problema real también podría ser superado.
3 – Imaginar: El niño ha visto que él también es capaz de imaginar y crear un cuento.
Los cuentos son excelentes instrumentos de terapia para ayudar al niño a enfrentarse con sus crisis y problemas, además de ayudarles a comprender que las vicisitudes de la vida pueden ser vividas y superadas.
¿Qué te ha parecido? Espero tu opinión y sugerencias. Acuérdate que La Caja de Imaginación es un instrumento de comunicación bilateral. ¡Hasta pronto!
Cuento en educación y terapia con Claudine Bernardes 
Hola no puedo abrir los slides, cuando regrese a mi casa los veo y te comento…..pues desde mi tablet no puedo, estoy de vacaciones….me parece genial la idea que tuvistes, esperó que tu hijito este mejor de la varicela….saludos…
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Gracias por pasarte siempre por aquí y dejar tus comentarios. Aunque no puedes ver el slide hecha un vistazo a las fotos que está abajo… allí está el cuento completo. 😉
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Simplemente maravilloso… Tanto el cuento como la forma terapéutica y práctica como lo integras a tu vida y las necesidades que se presentan.
Una abrazo con admiración! Y que restablezca tu peque del todo.
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Gracias Awilda. Alejandro ya está bien. Aquí en casa amamos los cuentos, hacen parte de nuestro día a día. 😉
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Qué maravilla!
Eso de amar los cuentos, hace que la vida transcurra cimonuno de ellos y que siempre haya algo que contar.
Me alegra mucho que Alejabdro esté bien, Claudine.
Abrazo de alguien que también ama los cuentos.
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[…] (Para leer el texto en Español pincha en: El niño que surfeó en los Anillos de Saturno) […]
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Me ha parecido muy bonito. Los cuentos pueden llegar a ser curativos, no solo para los niños, también para los adultos.
saludos
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Así es, Leo. En verdad yo siempre estoy analisando mi vida a través de cuentos y eso me ayuda muchos.
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Genial, Claudine!
Qué manera tan hábil de transformar un contratiempo en la oportunidad de promover algo creativo. Con ese ejemplo le estás enseñando cosas muy valiosas a tu hijo.
Felicidades.
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Gracias, Carmen. Ser mama no es fácil.
, pero aquí estoy, intentándolo. 😉
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Tengo la intuición de que se te da muy bien 😉
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No conocía tu blog y me encanta la habilidad de aprovechar el tiempo de reclusión para hacer algo precioso con tu hijo y que luego haya mostrado orgulloso en el colegio.
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Hola Yolanda. Hay que buscarse la vida para enfrentar esos percances. Gracias por pasarte por aquí y animarme con tus palabras. 😉
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Reblogueó esto en confissões de mamá-desespero.
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