Aquí encontrarás cuentos, actividades e investigaciones que promueven la educación y la terapia por medio de la narrativa. Claudine Bernardes es escritora y especialista en cuentos terapéuticos. Docente de narrativa en terapia en la Clínica Escuela del Instituto IASE con sede en Valencia, España.
No podía dejar pasar este día sin compartir con vosotros uno de mis poemas. (Para ler o texto em Português clica em: Sou Jardim) Soy jardín Puedo parecer una muralla sombría, hecha de piedras ásperas, ennegrecidas por el tiempo. Pero adentro conservo un jardín, donde hay flores y pájaros. Dentro de mí la vida sonríe. Aunque […]
¡Me fascinan las estaciones!
¿A ti no?
A lo mejor no las miraste detenidamente,
no las observaste como deberías.
Si las examinaras en verdad,
verías la belleza que guarda cada una de ellas.
En mi otro mundo,
(donde las cosas son completamente diferentes)
estaba el verano y el invierno,
los dos polos opuestos de las estaciones.
Sin embargo, el otoño y la primavera,
no los sentía venir.
Pasaban silenciosos,
sin hacer ruido,
sin ser conocidos.
En mi otro mundo,
(y como a veces lo extraño)
nunca pude apreciar el caer de las hojas,
mientras caminaba por una alameda.
Los árboles desnudos, esperando renacer.
Jamás sentí el gusto de quedarme absorta,
admirando la mezcla del verde, el amarillo y el marrón.
Cosas que solo en otoño se pueden ver.
Pero también está la primavera,
mi dulce estación.
Aunque me produzca alergia,
también me produce alegría.
Alegría y alergia, dos palabras tan dispares,
formadas por las mismas letras
(¡ya está bien de divagar!).
La primavera es bella,
inspiradora,
llena de colores,
y en la ciudad abundan las flores.
También se llena de olores;
olores que recuerdan mi alergia…
(Mejor me quedo por aquí,
porque esa alergia no me deja escribir).
Es curioso como algo que nos gusta tanto, puede traernos tanta alegría y a la vez hacernos daño. ¡Me encanta la primavera! A diferencia del lugar de donde procedo, el lugar donde ahora vivo está lleno flores por todos los sitios – tanto por la ciudad como por el campo. Adoro salir a caminar en primavera y observar las calles floridas, como esa hermosa y estrecha calle de Villafamés, pero tengo alergia al polen.
Así es la vida, llena de contrariedades. ¡Feliz primavera!
¡Te amo mi nación!
Pero ahora aquí estoy, muy lejos de ti.
Aunque me asombra lo que te voy a decir,
lo confesaré sin miedo a mentir.
Deseo quedarme…
necesito estar aquí.
Me enamoré de esta tierra,
tan diferente de ti.
Aprendí a amar sus lenguas y su gente.
Me fascinan sus naranjos,
y el olor de la flor azahar.
Incluso sus montañas,
tan diferentes de las tuyas,
que en un principio me hicieron llorar,
ahora me llaman a caminar.
Observo mis versos,
ya no son iguales.
Han cambiado, se mezclaron…
Tienen el sabor de los dos mundos,
de aquí y de allí.
En ellos puedo unir mis dos amores.
¡Lo confieso! No me reprendas así.
Tengo dos amores, igual de grandes,
igual de fuertes y no lo puedo impedir.
Claudine Bernardes
Gracias por visitar mi «Caja de Imaginación». ¡Hasta pronto!
(Para ler o texto em Português clica em: Sou Poesia)
Texto e ilustração: Claudine Bernardes
Soy poesía
Soy hecha de palabras.
Fue escrita con amor
por las hábiles manos del Autor del Universo.
No soy una casualidad del destino,
desencuentro de la vida
o encuentro de amores perdidos.
Soy sinfonía, canción y armonía.
Sin embargo, aun soy una canción por terminar,
una composición inacabada.
Sigo sonando, retumbando,
a veces molestando.
Aun estoy incompleta,
me faltan acordes, pero soy melodía.
Estoy en las manos del maestro,
mi compositor,
el autor de la vida.
Él me hizo de palabras,
soy poesía.
Claudine Bernardes
Gracias por pasarte por mi «Caja de Imaginación». Me encantará recibir y contestar tus comentarios. Hasta pronto.
(Para ler o texto em Português clica em: Sou Jardim)
Ilustración: Claudine Bernardes
Soy jardín
Puedo parecer una muralla sombría,
hecha de piedras ásperas,
ennegrecidas por el tiempo.
Pero adentro conservo un jardín,
donde hay flores y pájaros.
Dentro de mí la vida sonríe.
Aunque parezca vieja,
porque soy vieja,
el tiempo dentro de mí se ha congelado.
Si te atreves a mirarme,
despojado de tus prejuicios,
verás que adentro soy un jardín.
Que las flores nacen dentro de mí.
Es posible que llegue un día,
en que mis movimientos se relenticen,
que mis músculos se frenen.
Incluso la memoria,
el bien más precioso que tengo,
se vaya y me deje.
Pero aún entonces,
si te atreves a mirarme,
despojado de tus prejuicios,
verás que adentro llevo canción.
Porque en mi vida, a veces amarga,
a ratos tormentosa y afligida,
siempre he sido una muralla,
que guarda adentro un jardín
y una bella canción.
Afuera…
afuera he dejado todo lo feo,
lo malo y sucio.
Todo lo que podría matar el jardín
que llevo adentro.
(Claudine Bernardes)
Mi consejo de hoy es simple:
Aunque afuera ocurra un huracán, aunque por fuera no seas bello o ya no seas tan joven, guarda tu belleza adentro. Custodia como un tesoro lo más valioso que tienes, porque lo que llevas adentro es lo que eres.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. (Proverbios 4:23)
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.(Lucas 6:45)
Y tú ¿qué llevas adentro?
Gracias por compartir tu tiempo conmigo y me encantaría recibir tus comentarios. Hasta pronto.
(Para ler o texto em Português clica em: Mudanças)
Fotografia de Arquivo: Claudine Bernardes
Cambios
¿La misma de ayer?
No, jamás volveré a serlo.
Porque la persona de ayer,
se murió cuando me dormí.
Hoy desperté un poco diferente,
un poco cambiada.
Soy una variación de la persona de ayer,
una nueva versión.
Aunque la mudanza sea pequeña
y para algunos imperceptible,
te lo garantizo,
¡No soy la misma!
Lloro más en las películas,
y menos en los entierros.
Mis pérdidas ya no son tan sentidas.
Sin embargo, la persona de hoy
sufre más con la pérdida ajena.
Insólito ¿verdad?
Pero, lo confieso,
me gusta cambiar,
me gusta morirme a mí misma…
cada día.
Porque así tengo la oportunidad
de volver a intentar.
Bueno, por hoy ya hablé demasiado
y viví lo suficiente, es tarde y tengo que irme.
Llegó la hora de la persona de hoy
empezar a morirse.
(Claudine Bernardes)
Año nuevo, reinicios y mudanzas.
Creo sin dudar que todos los días tenemos la oportunidad de un nuevo reinicio, de cambiar y volver a intentar. Amo cada día, cada lunes y cada año nuevo. Para mi son sinónimos de esperanza y de que cosas nuevas y buenas pueden pasar.
Sin embargo sé que nosotros somos los dueños y responsables en aprovechar las oportunidades de mejorar, que Dios nos regala cada día. No podemos dejar que los días pasen sin que cambios necesarios ocurran en nuestro caracter. Es nuestra responsabilidad. Por desgracia he conocido a muchas personas que cuando jóvenes eran adorables, llenas de esperanza y fe, pero han permitido que los problemas de la vida y el tiempo mataran esos sentimientos. Ahora son personas tristes, mezquinas y viven sin esperanza. Es por ello que creo que todos los días debemos morir y volver a nacer como una persona mejorada, con una mirada limpia y dispuesta a aceptar los cambios. ¡Sé que es difícil! Pero hay que intentarlo.
Te propongo a hacer un ejercicio conmigo. Obsérvate al espejo y hazte estas preguntas:
¿Como es la persona de hoy? ¿Ya fue una persona mejor? ¿Qué sentimientos buenos he perdido en mi camino? ¿Perdí la fe, el amor propio, la esperanza? ¿Qué malos hábitos me gustaría que hoy murieran en mi vida?
Acuérdate que todos los días tenemos la oportunidad de cambiar; pero ni todas las personas que están en nuestras vidas esperarán estos cambios. Además, habrá un día en que el DÍA terminará para nosotros.
Fotografia y texto: Claudine Bernardes
¿Estás de acuerdo con esa reflexión? ¿Qué cambiarías o acrecentarías? Espero recibir tus comentario. Gracias por pasarte por «La Caja de Imaginación» Hasta breve 😉
(Para ler o texto em português clica em: Sou o que sou)
Ilustración y texto: Claudine Bernardes
Soy
¿Quién soy yo?
Soy la voz que no se
acalla en tu consciencia.
Que a veces logra ser escuchada,
cuando tu «yo»,
tu sucio, fútil y pequeño «yo»,
se aquieta.
No soy una estrella,
no soy un ser que flota
en algún lugar desconocido.
Estoy a tu lado cada día…
cada día.
Puedo callarme,
si quieres.
Pero no dejaré de existir
porque tu así lo quieras.
Puedo hablarte
a través de una flor,
de un rayo de sol,
pero no soy ni esto ni aquello.
Soy el camino, soy la puerta,
la verdad y la vida. Soy lo que soy.
Y estaré a tu lado cada día…
cada día.
Acuérdate que «La Caja de Imaginación» es un canal abierto, por ello me encantaría leer y contestar tus comentarios. 😉
El pobre pajarito esta preso en la jaula.
Le dan de beber y le dan de comer.
Esperan con ansias que cante…
pero, ¿cantar qué?
¿Cantar de como es triste su prisión?
¿Qué le duele las alas y que desea liberación?
El pobre pajarito esta preso en su triste jaula,
hecha de ladrillo, revestida de hormigón.
Le dan de comer, le dan de beber,
le enseñan a leer.
El pobre pajarito ya nació en una prisión.
Pero aún es pájaro y anhela volar.
Se choca constantemente contra su jaula
y le hace daño su prisión revestida de hormigón.
El pobre pajarito desea salir de la prisión,
entonces molesta, protesta;
sin embargo, nadie le presta atención.
El pobre pajarito desea volar,
quiere volver a ser libre,
y no deja de fastidiar.
Le apuntan a la actividad extraescolar,
para que el pajarito, lleno de cansancio al final del día,
caiga rendido y deje de molestar.
(Claudinebernardes)
A veces siento que estoy creando un pájaro en jaula de concreto
Jugar es la actividad más importante para los niños.
“El juego de los niños estimula su inteligencia y reduce el estrés y según diversos estudios realizados, la falta de juego en la infancia junto con el maltrato constituyen dos variables que deterioran el desarrollo.”
Recuerdo que de pequeña jugar era el centro de mi vida.
Sola, con los hermanos, primos, vecinos; todo el vecindario era nuestro jardín de juegos. ¿Estudiaba? ¡Por supuesto! Pero, había libertad para hacer lo que quisiéramos con nuestro tiempo libre. Eran otros tiempos, no lo niego. Hoy los niños no viven con tanta libertad, aún más en España donde la gran mayoría vivimos en edificios. Súmase a esta realidad el hecho de que en la gran mayoría de familias, ambos padres trabajan y los niños no tienen otra que pasar la mayor parte de su tiempo en el colegio. Estas pobres criaturas empiezan a estudiar cada vez más temprano (mí hijo a los cuatro años ya sabía leer), y para ocupar su tiempo los inscribimos en diferentes actividades extraescolares.
¿No te parece que nos estamos pasando de los límites?
Conozco a muchos niños que llegan al cole a las ocho de la mañana (algunos antes), comen allí, y a las 17h cuando terminan las clases, aún deben participar de actividades extraescolares (danza, patinaje, futbol, piscina, matemática etc). Aún después de todo eso, su día no ha terminado. Deben llegar a casa, hacer las tareas, estudiar para los exámenes, cenar, bañarse y caer rendidos de sueño… porque al día siguiente todo se repite.
Es como si cada minuto de la vida del niño estuviera programado.Ocupar el tiempo de nuestros hijos con lo que sea (con tanto que no nos moleste) se ha hecho una obsesión para los padres.
Melinda Wenner Moyer adverte:
“Actualmente los padres priorizan para sus hijos las actividades estructuradas y dejan poco margen para el juego libre que beneficia la creatividad, la cooperación y la conducta social.”
¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestros niños?
Como madre me gustaría que mi hijo tuviera una infancia más libre, como la tuve yo, pero sé que eso es difícil. La poesía y la ilustración que aparecen en esta publicación las hice para recordarme constantemente de mi responsabilidad en cuanto a la felicidad y salud mental de mi hijo. Para que ello no cayera en el olvido, enmarqué la ilustración y la puse en la pared, delante de mi escritorio:
Además, mi marido y yo hemos creado algunas pautas para que nuestro pequeño no se sintiera en una jaula:
1 –La educación de nuestro hijo es nuestra responsabilidad: Observo una creciente tendencia de poner en manos del Estado (instituciones de enseñanza) la responsabilidad de educar a los niños. El colegio es un gran apoyo, pero la educación de los niños debe ser responsabilidad de sus padres. Así que nuestro hijo solo pasará en el colegio el tiempo esencial y obligatorio (que ya me parece demasiado).
2 – Jugar sin más pretensiones: Jugar por jugar, haciendo sus propias elecciones, desorganizando toda la casa si es necesario (con la condición de que después de jugar la arregle).
3 – Ir al parque: no tenemos jardín, así que buscamos llevar nuestro pequeño al parque con una cierta frecuencia.
4 – Actividad extraescolar limitada: hemos decidido que, por ahora, nuestro hijo solamente participará de una actividad extraescolar y la ha elegido él.
5 – Jugar con la imaginación y fortalecer la concentración: nuestro pequeño tiene dificultades para concentrarse, para ayudarle utilizamos juegos para fomentar la concentración (Oca, parchís, bloques etc.). Además hacemos trabajos manuales en familia y escribimos nuestros propios cuentos infantiles.
Antes de terminar me gustaría compartir contigo una campaña que estoy apoyando: Por la racionalización de los deberes en el sistema educativo español. Si estás de acuerdo entra y firma la petición, además puedes compartirla con tus amigos. Si aún no lo tienes claro, mira el video abajo:
Sé que como padres ya hemos cometido muchos errores. Hay días que son muy duros, otro no tanto, pero siempre estaremos dispuestos a mejorar, a repensar nuestros conceptos y buscar nuevas formas que nos ayuden a educar nuestro hijo con amor y responsabilidad. Deseamos que él se sienta tan amado por nosotros, como nosotros nos sentimos amados por nuestro Creador.
Me gustaría que compartieras conmigo tu opinión. Así que espero tu comentario. 😉
Cuando cerrar mis ojos,
será lo más natural posible.
Sin pena, angustia o remordimiento.
Cuando se apague la luz
de mi vida en este cuerpo,
no quiero que derramen lágrimas
sobre la materia que se hará presente.
No espero lamentación ni dolor.
Cuando mi espíritu deje este cuerpo,
mis ojos no brillen más
y la sonrisa se haya fugado de mi rostro…
no se aflijan por eso.
Yo fui con mi Creador.
¡No quiero coronas caras! No sepulten las flores conmigo.
No las maten por mí.
Prefiero que ellas vivan
hasta que el sol las queme
y se marchiten naturalmente.
Porque en aquel día,
seré como una flor seca,
por el sol de la vida.
Una flor, que un día nació,
dejando que su raíz
penetrara en la tierra-vida.
Una flor, que entregándolo todo,
hizo lo máximo,
para dejar la vida de los que la veían, más alegre y perfumada.
Por eso, os pido…
no lloréis por la flor que se marchitó.
Alegraos por los recuerdos que ella dejó.
(Claudine Bernardes)