¿Estás criando pájaros en jaula de hormigón?

(Para ler o texto em Português clica em: Pássaro em gaiola de concreto)

pássaro na A Caixa de Imaginação
Ilustración: Claudine Bernardes

El pajarito en su jaula de hormigón

El pobre pajarito esta preso en la jaula.
Le dan de beber y le dan de comer.
Esperan con ansias que cante…
pero, ¿cantar qué?
¿Cantar de como es triste su prisión?
¿Qué le duele las alas y que desea liberación?

El pobre pajarito esta preso en su triste jaula,
hecha de ladrillo, revestida de hormigón.
Le dan de comer, le dan de beber,
le enseñan a leer.

El pobre pajarito ya nació en una prisión.
Pero aún es pájaro y anhela volar.
Se choca constantemente contra su jaula
y le hace daño su prisión revestida de hormigón.

El pobre pajarito desea salir de la prisión,
entonces molesta, protesta;
sin embargo, nadie le presta atención.

El pobre pajarito desea volar,
quiere volver a ser libre,
y no deja de fastidiar.
Le apuntan a la actividad extraescolar,
para que el pajarito, lleno de cansancio al final del día,
caiga rendido y deje de molestar.
(Claudinebernardes)

A veces siento que estoy creando un pájaro en jaula de concreto

Jugar es la actividad más importante para los niños.

No se trata solamente de diversión, es también una forma de desarrollarse y aprender. Conforme el artículo de Melinda Wenner Moyer, en la revista “Mente y Cerebro” nº 46 (La importancia de jugar),

“El juego de los niños estimula su inteligencia y reduce el estrés y según diversos estudios realizados, la falta de juego en la infancia junto con el maltrato constituyen dos variables que deterioran el desarrollo.”

Recuerdo que de pequeña jugar era el centro de mi vida.

Sola, con los hermanos, primos, vecinos; todo el vecindario era nuestro jardín de juegos. ¿Estudiaba? ¡Por supuesto! Pero, había libertad para hacer lo que quisiéramos con nuestro tiempo libre. Eran otros tiempos, no lo niego. Hoy los niños no viven con tanta libertad, aún más en España donde la gran mayoría vivimos en edificios. Súmase a esta realidad el hecho de que en la gran mayoría de familias, ambos padres trabajan y los niños no tienen otra que pasar la mayor parte de su tiempo en el colegio. Estas pobres criaturas empiezan a estudiar cada vez más temprano (mí hijo a los cuatro años ya sabía leer), y para ocupar su tiempo los inscribimos en diferentes actividades extraescolares.

¿No te parece que nos estamos pasando de los límites?

Conozco a muchos niños que llegan al cole a las ocho de la mañana (algunos antes), comen allí, y a las 17h cuando terminan las clases, aún deben participar de actividades extraescolares (danza, patinaje, futbol, piscina, matemática etc). Aún después de todo eso, su día no ha terminado. Deben llegar a casa, hacer las tareas, estudiar para los exámenes, cenar, bañarse y caer rendidos de sueño… porque al día siguiente todo se repite.

Es como si cada minuto de la vida del niño estuviera programado. Ocupar el tiempo de nuestros hijos con lo que sea (con tanto que no nos moleste) se ha hecho una obsesión para los padres.

Melinda Wenner Moyer adverte:

“Actualmente los padres priorizan para sus hijos las actividades estructuradas y dejan poco margen para el juego libre que beneficia la creatividad, la cooperación y la conducta social.”

¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestros niños?

Como madre me gustaría que mi hijo tuviera una infancia más libre, como la tuve yo, pero sé que eso es difícil. La poesía y la ilustración que aparecen en esta publicación las hice para recordarme constantemente de mi responsabilidad en cuanto a la felicidad y salud mental de mi hijo. Para que ello no cayera en el olvido, enmarqué la ilustración y la puse en la pared, delante de mi escritorio:

Meu escritorio

Además, mi marido y yo hemos creado algunas pautas para que nuestro pequeño no se sintiera en una jaula:

1 – La educación de nuestro hijo es nuestra responsabilidad: Observo una creciente tendencia de poner en manos del Estado (instituciones de enseñanza) la responsabilidad de educar a los niños. El colegio es un gran apoyo, pero la educación de los niños debe ser responsabilidad de sus padres. Así que nuestro hijo solo pasará en el colegio el tiempo esencial y obligatorio (que ya me parece demasiado).

2 – Jugar sin más pretensiones: Jugar por jugar, haciendo sus propias elecciones, desorganizando toda la casa si es necesario (con la condición de que después de jugar la arregle).

3 – Ir al parque: no tenemos jardín, así que buscamos llevar nuestro pequeño al parque con una cierta frecuencia.

4 – Actividad extraescolar limitada: hemos decidido que, por ahora, nuestro hijo solamente participará de una actividad extraescolar y la ha elegido él.

5 – Jugar con la imaginación y fortalecer la concentración: nuestro pequeño tiene dificultades para concentrarse, para ayudarle utilizamos juegos para fomentar la concentración (Oca, parchís, bloques etc.). Además hacemos trabajos manuales en familia y escribimos nuestros propios cuentos infantiles.

Antes de terminar me gustaría compartir contigo una campaña que estoy apoyando: Por la racionalización de los deberes en el sistema educativo español. Si estás de acuerdo entra y firma la petición, además puedes compartirla con tus amigos. Si aún no lo tienes claro, mira el video abajo:

Sé que como padres ya hemos cometido muchos errores. Hay días que son muy duros, otro no tanto, pero siempre estaremos dispuestos a mejorar, a repensar nuestros conceptos y buscar nuevas formas que nos ayuden a educar nuestro hijo con amor y responsabilidad. Deseamos que él se sienta tan amado por nosotros, como nosotros nos sentimos amados por nuestro Creador.

Me gustaría que compartieras conmigo tu opinión. Así que espero tu comentario. 😉

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La Máquina del tiempo: Un disco para leer, un libro para escuchar.

(Para ler a publicação em português clica em: A máquina do tempo)

«La memoria, nuestra máquina del tiempo, guarda secretos, deudas y palabras. También fabrica ilusiones y deseos que no reparan en las consecuencias de caminar por la delgada linea que separa la nostalgia de los sueños.»
(Juan Carballo)

Juan Carballo

No, el título no está equivocado. Es exactamente así la «A máquina do tempo», escrita, compuesta, recitada y cantada por «Juan Carballo».

No soy crítica musical o literaria, y explicar la belleza de esta obra (porque la considero una obra de arte) es una tarea difícil. Por ello, te pido amigo lector que escuche la melodiosa composición realizada por Juan Carballo. El autor es de origen gallego y sus canciones son en este precioso idioma. El idioma gallego me encanta, porque tiene mucho de mis dos idiomas favoritos, el português y el castellano.

«La Máquina del Tiempo» además de contener melodiosas canciones, poesías profundas y voces que acompañan a la perfección la intención de los textos, también se complementa con las bellas ilustraciones de Nuria Díaz.

A maquina do tempo3

En mi opinión las ilustraciones además de complementar, aportan bastante valor al libro/disco ¿no te parece?

máquina tempo 2

Ahora, escuchemos un poco de la «Máquina del Tiempo«:

Para conocer más sobre Juan Carballo puedes entrar en su página web o blog.

Ahora, cuéntame tu opinión. ¿Te ha gustado el trabajo de Juan Carballo? ¿Ya le conocías? Espero tus comentarios. 😉

¿Mi gozo por un pozo? Elijo la alegría

(Para ler o texto em português clica em: Escolho a alegria)

mujer cansada claudine bernardes
Ilustración: Claudine Bernardes

La ambición superada

«Un día una señora rica vio, en una tienda de antigüedad, una silla que era una belleza. Negra, hecha de caoba y cedro, costaba una fortuna. Pero era tan hermosa que la mujer no dudó – entró, pagó y se la llevó a casa. La silla era tan hermosa que los otros muebles, antes tan bellos, comenzaron a parecer insoportables a los ojos de la simpática señora. (sí, porque era simpática).  Entonces decidió vender todos los muebles y comprar otros que quedaran mejor con su hermosa silla.

Pero la casa que antes le gustaba tanto, ahora ya le parecía mediocre, no había armonía entre casa y muebles. Por eso la mujer compró una casa para sus muebles nuevos. Ocurre que dentro de esa magnífica casa, y con aquellos muebles espléndidos, la mujer comenzó, poco a poco, a encontrar a su marido feo y tacaño. Y cambió de marido.

Aún entonces, la mujer no podía ser feliz. Porque en esa magnífica casa, con muebles tan maravillosos, y un nuevo esposo admirable, todo el mundo empezó a encontrarla demasiado mediocre.

(Millor Fernandes)

Hoy en día vivimos en un mundo que corre a un ritmo acelerado, vertiginoso. Cuando las cosas no salen a nuestro gusto, nos sentimos frustrados.

Soy una persona que no puedo reclamar de mi vida, tengo una familia linda, amigos geniales, tengo mis días repletos de actividades que me gustan, pero… el maldito pero. ¿Por qué siempre hay un pero en medio de una historia feliz?

Empecé a percibir que me frustraban pequeñas cosas, como por ejemplo: Me ponía de los nervios que mi hijo no guardara los juguetes; me enfadaba con el desconocido que no había recorrido la caca de su perro; me proponía a crear una situación bélica con la simpática señora que se colaba en la fila del mercado… vamos que me estaba transformando en una persona pequeña y vulgar como la mujer de la historia de Millor Fernandes. 

Necesité auto-evaluarme, y observé que:

1. Me ahogaba en un vaso de agua: Daba demasiada atención a pequeños problemas, y como siempre hay pequeños problemas, me sentía constantemente frustrada.

2. Creaba batallas por tontería:  Hacía de pequeñas luchas circunstancias bélicas.  Maximizaba los problemas, como si todo tuviera que tener una solución a mi antojo.

3. Me frustraba  cuando algo no salía exactamente como me lo imaginaba.

Entonces recordé de otra historia que había leído muchas veces. Se trata del relato Bíblico que cuenta la historia de Pablo y su amigo Silas en una prisión (Hechos de los Apóstoles 16). Esos dos hombres habían sido  llevados a la prisión por intentar ayudar a una chica. Pero antes de dejarles tirados en un hediondo calabozo, sujeto de los pies en un tronco, les azotaron con ganas.  ¡Qué visión horrible! Una gran injusticia, ¿no te parece? Si hubiera pasado conmigo, no lo dude que hubiera proferido una gran cantidad de insultos. Pero, ellos decidieron cantar… así es… cantar, ¿te lo puedes creer? «Eligieron la alegría.»  Entonces… ¿por qué no hacer lo mismo? ¿Qué podía perder? Por eso, yo también elegí la alegría.  Decidí que no me dejaría dominar por la frustración, no me iba a convertir en la simpática mujer de la historia de M. Fernandes. Desde entonces me siento muchísimo mejor.

Ahora os dejo algunas sugerencias prácticas que aprendí del libro «No se disguste por pequeñeces» (R. Carlson y E. Salesman):

1 –  Hay que saber perder: Este debería ser el lema de quién quiere librarse del estrés y de vivir «quemando pólvora en gallinazos».

2 – Un buen plan:  la mejor forma de vivir, es eligiendo las batallas que debes luchar y las que debes evitar. Nuestro objetivo principal no debe ser buscar la perfección en todo. Debemos comprender que las discusiones que tenemos y las  batallas que enfrentamos alteran nuestro equilibrio y perjudican nuestro sistema  nervioso.

3. Batallas inútiles: ¿Es realmente importante convencer a tu marido/esposa/compañero que su opinión no es la correcta?  ¿Vale la pena perder la paz porque alguien cometió un error menor? ¿Tu paz es menos importante que salirte con la tuya?

Piénsalo, y si quieres escribe en un papel todas las veces en esta semana que perdiste los papeles por una tontería. ¿Fueron muchas? A lo mejor ha llegado el momento de que elijas la alegría.

Si te ha gustado esta publicación, compártela con tus amigos. Será un placer leer y contestar tus comentarios. Gracias por tu compañía. 😉

No quiero flores.

(Para ler a publicação em português clica em: Não quero flores)

Cuando cerrar mis ojos,
será lo más natural posible.
Sin pena, angustia o remordimiento.

Cuando se apague la luz
de mi vida en este cuerpo,
no quiero que derramen lágrimas
sobre la materia que se hará presente.
No espero lamentación ni dolor.

Cuando mi espíritu deje este cuerpo,
mis ojos no brillen más
y la sonrisa se haya fugado de mi rostro…
no se aflijan por eso.
Yo fui con mi Creador.

¡No quiero coronas caras!
No sepulten las flores conmigo.
No las maten por mí.
Prefiero que ellas vivan
hasta que el sol las queme
y se marchiten naturalmente.

Porque en aquel día,
seré como una flor seca,
por el sol de la vida.
Una flor, que un día nació,
dejando que su raíz
penetrara en la tierra-vida.

Una flor, que entregándolo todo,
hizo lo máximo,
para dejar la vida de los que la veían,
más alegre y perfumada.

Por eso, os pido…
no lloréis por la flor que se marchitó.
Alegraos por los recuerdos que ella dejó.
(Claudine Bernardes)

la caja de imaginación
Fotografía y edición: Claudine Bernardes

El arte de aceptar la simplicidad

(Para ler a publicação em português clica em: A Arte de Aceitar a Simplicidade)

foto amarela claudine bernardes
Foto de arquivo: Claudine Bernardes

Reivindico la simplicidad

Hay días en los que quiero conquistar el mundo
y realizar grandes hazañas. Cuando en realidad, hay poco de eso en mi vida. Porque, si miro hacia atrás, veo que mis grandes logros fueron conquistados a través de pequeñas y sencillas decisiones.
Así que hoy reivindico la simplicidad de las decisiones cotidianas.

El ardiente deseo de alcanzar lo imposible, vivir constantemente la adrenalina en el amor, deporte, etc., nos está convirtiendo en seres frustrados en relación a nuestra vida cotidiana. Queremos vivir las increíbles historias de amor que vemos en los cines, pero si el «amor» no se presenta de esa manera, no es suficiente. Cada vez necesitamos  vivir la vida de manera más  extrema: la felicidad extrema, amor extremo, el extremo en el deporte; somos adictos a la adrenalina. Observamos la vida de otros  a través de sus publicaciones en las redes sociales y pensamos que la «hierba del vecino siempre es más verde». ¡Eso nos frustra! Así que empezamos a hacer cosas locas para mostrar cómo somos interesantes. Por supuesto, todo esto debe estar registrado, fotografiado, publicado y compartido, de lo contrario no tiene sentido.

la caja de imaginación, conquistar lo imposible
Kirill Oreshkin el «rey» do selfie extremo.

extremo 2

la caja de imaginación balconing la vida simple
Balconing.

Un poco de todo eso se está convirtiendo en noticia de primera plana y circula constantemente en las redes sociales. Veamos dos ejemplos: Selfies extremos que han provocado la muerte de más de uno; tal es la preocupación que Rusia lanzó una campaña contra esta locura que se está generalizando (Pincha aquí para ver una noticia de «La Vanguardia» sobre el tema). Otro ejemplo es el insano «balconing», que significa saltar de un balcón a una piscina o otro balcón. Sucede mucho en España, entre los turistas jóvenes, resultando en muchos muertos y heridos.

¿Hasta dónde llegaremos para alimentar nuestra futilidad?

Realmente creo que es necesario reivindicar la sencillez de la vida, fomentar la contemplación y buscar el placer en las cosas pequeñas y cotidianas. 

foto la caja de imaginación
Fotografía y edición: Claudine Bernardes

Para terminar, dejo un párrafo del libro «Padres brillantes, maestros fascinantes» de Augusto Cury:

Una persona emocionalmente superficial necesita de grandes eventos para tener placer, una persona profunda encuentra placer en las cosas ocultas, en los fenómenos aparentemente imperceptibles: en el movimiento de las nubes, en el baile de las mariposas, en el abrazo de un amigo, en el beso de quien ama, en una mirada de complicidad, en la sonrisa solidaria de un desconocido. La felicidad no es obra de la casualidad, la felicidad es un entrenamiento.

«La felicidad se puede hallar en las cosas simples, el problema es que hoy en día no basta sentirte happy, debe haber testigos que califiquen tu estado de happiness.»  (Cubran Arellano – Blog Somos Felices)

¿Estás de acuerdo con lo que escribí?  ¡Cuéntame tu opinión! Será un placer leer tus comentarios y aportaciones.

La isla que soy

(Clica aqui para ler a poesia em Português: A ilha que sou)

la caja de imaginación
ilustración: Claudine Bernardes

Soy una pequeña isla,
viviendo en la soledad
de su micro-clima,
ahogándome en mi misma.

Soy una pequeña isla,
que camina por la calle,
ajena al dolor del prójimo,
insensible a todo lo que no sea
mi propia necesidad.

Soy una pequeña isla,
árida, seca y vacía,
que mata de hambre y sed
a todo el que se atreve a visitarme.

Soy una pequeña isla
que se ahoga y se pierde.
Cada día menguando,
hundiéndome,
en el océano de la vida.
¿Hasta cuando seré isla?

Claudine Bernardes

¡Acuérdate! La Caja de Imaginación es nuestro instrumento de comunicación, espero tus comentarios y sugerencias. 😉

No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy…

(Para ler essa publicação em Português clica em: Não tenho ouro nem prata, mas o que tenho te dou)
frase caja de imaginación

No me omitiré

Seré el martillo que golpea tu consciencia
Te perseguiré por las calles y gritaré tu crimen,
Te molestaré de todas las maneras imaginables, no te daré paz.

Cuando te mires al espejo seré tu reflejo,
te señalaré con el dedo y te llamaré cobarde,
cobarde por vivir solo para ti, cobarde por no actuar,
por pensar que lo poco que puedas hacer no es nada;
cuando tu «nada» podría ser el todo de alguien.

Publicaré en los periódicos tu cruel omisión,
porque tus palabras vacías y tu mirada de pena
no alimentan a los que viven la hambruna del mundo.

Te cazaré  en el cine, por las tiendas y el gimnasio,
en todos los lugares donde alimentas tu futilidad.
Te haré  recordar de la mano extendida, del plato vacío,
de las noches oscuras de los que duermen sin techo,
y que ya no tienen lágrimas para derramar.
(Claudine Bernardes)

a caixa de imaginação

Hoy quiero hablar sobre ayuda humanitaria.

Interesante como nos sentimos tocados cuando vemos en la televisión o en las redes sociales imágenes de personas afectadas por la guerra, el hambre o las diferentes dificultades de la vida. Pero, ¿qué estamos haciendo para ayudar? La gran mayoría no hace NADA, absolutamente NADA. Si cada uno de nosotros hiciera un mínimo esfuerzo por ayudar, las cosas podrían ser bastante diferentes. Es ahí donde surgem las escusas:

«Estoy sin trabajo».  «No tengo para mí, ¿cómo podré ayudar a los demás?»  «No puedo hacer nada, casi no llego a fin de mes con mi sueldo.»

Perdona la sinceridad, pero para mí todas esas escusas son tonterías egocéntricas del «yo» y «mis problemas» ocupando el centro del universo. ¡Realmente hay personas muriéndose de hambre! Hablemos de los desplazados de Siria,  conforme  UNICEF, 14 (CATORCE) millones de niños y niñas fueron afectados por el conflicto en Siria. A esto hay que sumar los adultos y mayores.  ¿Qué hablar del hambre en África? Las dificultades en Haiti… y por ahí seguimos…

¿Crees que soy negativa? Al contrario, solo busco despertar mi conciencia y la de otras personas.  Me niego a ver toda esta hambruna como algo normal, algo se puede hacer. Si consigo una sola persona que actue en consecuencia me sentiré victoriosa, de lo contrario aún así sabré que estoy haciendo mi parte.

Ahora voy a compartir contigo una iniciativa para recaudar fondos para los desplazados en Siria y después  de daré ideas de acciones que tu puedes desarrollar para hacer tu parte.

ajuda humanitaria a caixa de imaginação
Foto de archivo. Evento para recaudar fondos, Centro Cristiano de Castellón.

El día 31 de outubro hicimos una «merienda misionera». Reunimos unas doscientas personas para recaudar fondos para los desplazados en Siria. Fue una iniciativa del departamento de misiones de la iglesia que asisto (Centro Cristiano de Castellón).     La organización fue simple:

  • Una tarde con presentaciones de teatro, música y danza,
  • Venta de bocadillos y bebidas.
  • Concurso de tartas, donadas por los participantes para venderlas después,
  • Venta de productos artesanales,
  • Exposición y venta de cuadros.

Não tenho ouro 3Nāo tenho ouro foto 2

Los cuadros son el resultado de un taller sobre creatividad que realicé con el grupo de jóvenes y adolescentes de la iglesia. Durante el taller ellos hicieron fotografías y micro-relatos. Enmarqué el producto final y los expuse el día del evento. La gran mayoría de los participantes eran adolescentes sin trabajo y sin  condición de donar nada a parte de su tiempo y creatividad. Vendemos todos los cuadros y ellos se sintieron muy felices por ayudar a los refugiados a través de su trabajo. Por otra parte, como experiencia personal, puedo decir que me sentí muy realizada porque alcancé dos objetivos:

  •  Ser punto de partida: Conseguí que un grupo de personas pusiera en práctica su creatividad y descubriera talentos.
  • Ayudar a los refugiados: Conseguí promover la recaudación de fondos para los desplazados de Siria.

Si puedo evitar que un corazón sufra, no viviré en vano; si puedo aliviar el dolor en una vida, o sanar una herida o ayudar a un petirrojo desmayado a encontrar su nido, no viviré en vano.
Emily Dickinson

HAZ TU PARTE

Ahora apuntaré varias acciones que tú puedes empreender para recaudar fondos.

Utilice tus talentos, no te cuesta nada

  1. Escribir: Este blog solo tiene 2 meses de vida, durante este tiempo he conocido una gran cantidad de personas con un gran talento para escribir. Si conoces personas que les gusta escribir, puedes hablar con ellas y hacer un grupo de escritores, para en conjunto publicar un libro electrónico. Puede ser un libro de poesías, micro-relatos, relatos cortos. El libro puede ser vendido en Amazon o otra plataforma de venta de libros. No hay gastos y lo que se recaude será donado a las organizaciones de ayuda humanitaria.
  2. Ilustración y fotografía: No es necesario ser un gran ilustrador un  fotógrafo famoso para hacer algo. Mira mi ejemplo, no soy una buena ilustradora (ni siquiera me considero ilustradora) pero a la gente le gustó lo que dibujé; les encantó las fotografías y los textos. No es necesario venderlos por mucho dinero, lo que importa es conseguir un poco de aquí y de allí que sumado puede hacer la diferencia. Puedes organizar una exposición y venta donde estudias, en asociaciones, iglesias o dentro de otro evento ya organizado.
  3. Organiza un Evento: Como pudiste ver, no es necesario mucho, y hay mucha gente dispuesta a ayudar. Invita a un grupo de teatro, o un grupo de baile local, incluso un grupo de música. Hay muchos artistas locales que les gusta donar su tiempo para eventos así.
  4. El don de animar: A lo mejor eres el tipo de persona que tienes el don de la palabra; te mueves por las redes sociales y hay mucha gente que te sigue. Utiliza estas herramientas para animar a otros para que inicien por su cuenta la recaudación de fondos para las organizaciones internacionales.
  5. Sea un instrumento de promoción: Divulga campañas de ayuda humanitaria a través de los medios sociales por donde te mueves. Seas tú la voz de los olvidados.

No necesitas ni plata ni oro para hacer lo correcto, con tu voluntad y creatividad puedes hacer mucho.

Si tienes otras ideas para complementar esta publicación, me encantaría introducirlas informando que se trata de una sugerencia tuya. Gracias por tu compañía y hasta pronto.

Lugares que invitan a escribir: Alejandro

(Você pode ler este texto em Português: Lugares que convidam a escrever «Alejandro»)

Alejandro dormindo

Duerme, cariño mío, porque mientas sueñas velaré por ti. Te ves tan tranquilo que nadie diría que despierto eres mi tsunami y mi alegría. Estás creciendo amor mío, pero mientras sea tu “mamá querida” te tendré en mi regazo y te llenaré de besos. Ya vendrá el día en que tendrás vergüenza de hacerme muestras de cariño en público. Pero aún entonces, te miraré a los ojos y sabré que todo tu amor por mí lo llevas guardado adentro. Descansa en tus sueños, vida mía, y perdóname por todos los errores que he cometido en el camino. Fueron muchos, ¡ya lo sé! Pero si hay algo que pueda decir en mi defensa es que me equivoqué, no por amarte poco, sí por amarte demasiado y desear que fueras lo mejor de mí. ¡Ah, mi niño! ¿Cómo pudiste transformar toda mi vida en tan poco tiempo? Me has enseñado como me falta paciencia, me sobra intolerancia y aún así me amas. Pero voy aprendiendo, cariño, porque contigo estoy en el camino… espero caminar a tu lado durante muchos años. Duerme, cariño mío.

Alejandro piscina

Océano

Si hay un lugar donde encuentro inspiración es en mi niño. A lo mejor me dirás que personas no son lugares, pero no puedo estar de acuerdo contigo. ¡Todas las personas somos lugares! Hay personas que son oasis, mientras otras son desierto; hay personas hogar, posada, parada de descanso; hay también las personas punto de partida, hay las que son islas, mientras otras son puentes. Alejandro es un océano, donde a veces siento que me ahogo por no saber nadar. Es tan bello, con su azul infinito, pero en el mismo lugar donde reina belleza y calma también hay sorprendentes tempestades y peligrosos monstruos marinos. Incluso hay veces en que miro mi reflejo en sus aguas y veo que el monstruo soy yo. Aunque no sea fácil ser madre, por otra parte, es inspirador. Los sentimientos que experimenté en estos últimos cinco años han cambiado mi manera de ver el mundo, verme a mi misma y comprender a los demás. Todo ello me motivó a escribir. No solo eso, despertó mi escritora adormecida. Estoy agradecida a Dios por haber puesto a este pequeño huracán en mi vida, porque en él he visto cuanto me falta y cuanto me sobra. ¡Te amo, Océano!

Alejandro Paola

Me gustaría terminar con unas frases de la gran escritora Isabel Allende sobre el proceso creativo (también puedes ver la entrevista aquí):

“El proceso creativo es misterioso pasa en un lugar del cuerpo y de la mente al cual uno no tiene acceso en la vida conciente. ¿Por qué uno quiere escribir sobre eso en particular? Porque es el momento. (…)

Para escribir mi primera novela demoré 39 años. (…)

Se vá gestanto como un bebe y llega un momento en que la historia está madura para nacer. Ese momento nadie puede determinar, puede ser cinco años, puede ser cinco minutos.

Hay momentos en la vida que son como humbrales. La adolescencia es un humbral (…) logo hay el momento cuando uno da a luz. Cuando tiene hijos. Cuando uno se convierte en padre o madre. Porque entre en otra etapa de la vida.”

Gracias por visitarme. La Caja de Imaginación es un canal de comunicación, me encantaría recibir y contestar tus comentarios. ¡Hasta pronto!

¡La gran vergüenza de mi vida! Un día inolvidable.

(Você pode ler esse post em português clicando em: Vergonha)

Hay situaciones que nos hacen sentir tan avergonzados a punto de desear hacer un agujero en el suelo para esconderse. Creo que todos hemos pasado por situaciones como esta.

En una ocasión, durante una fiesta de mi pueblo, salí a pasear vestida con una falda, que en verdad era un tela rectangular atada alrededor de la cintura. ¡Era la moda del momento! Cuando de repente, en medio de una multitud de personas, el nudo se deshizo y … bueno … la falda cayó al suelo. ¡Fue vergonzoso! Lo creas o no, esa no fue la peor vergüenza de mi vida.

En otra ocasión, yo pedaleaba por la ciudad vecina cuando me decidí bajar de la acera a la calle. No me di cuenta de que la alcantarilla no tenía tapa y la rueda de la bicicleta entró de lleno en ella. Resultado: En cámara lenta, la rueda trasera empezó a levantarse, haciéndome caer de cabeza al suelo, agarrada al manillar, digno de Matrix. Sin embargo, esa tampoco fue la peor vergüenza de mi vida. Solo te compartí estas dos experiencias horribles para que puedas comprender la extensión de la vergüenza que pasé.

Ahora, sin más preámbulos, vamos a los hechos.

Tras años sumida en un estilo de vida sedentario, decidí volver a practicar mountain bike. ¡No fue nada complicado! Agarré mi MTB polvorienta y busqué un carril bici cercano a mi casa que me llevó a una playa preciosa. Después de dos semanas en ese ritmo, ya me sentía casi lista para mi primera incursión en rutas de montaña.

Fotografia: Claudine Bernardes
Fotografia: Claudine Bernardes

Era un sábado por la mañana, el día en que todos los ciclistas dejan el redil. Había llegado a la playa, que estaba a unos 10 kilómetros de mi casa. Tomé un poco de agua, descansé un ratito y me dispuse a regresar. Cuando bajé de la acera percibí que algo no iba bien. Miré hacia atrás … no me lo podía creer! El neumático estaba plano.

A lo mejor pensarás: «¡Qué tontería! Sólo hay que cambiarlo. Después de todo un ciclista debe estar preparado para estas situaciones.» E verdad, estás en lo cierto … pero … (¿cómo decirlo?) … Había dejado el repuesto en casa. ¡Sí, ya

En la bolsa de sillín (que debía contener la cámara de repuesto) llevaba: la llave de la casa; una bolsa impermeable (el sábado anterior mí móvil se había ahogado en un aguacero); y el móvil (que no servía de ayuda porque no tenía a nadie a quién llamar).

Miré mis posibilidades y decidí regresar a casa empujando la bicicleta. ¿Te dije que era sábado y que todos los ciclistas habían dejado el redil? Bueno, antes los 300 metros pasé primer momento embarazoso:

_ ¿Tienes neumáticos de repuesto? – Preguntó un ciclista con la intención de ayudarme.
_ ¡Gracias! Pero no tengo cámara. – El pobre me miró con cara de perplejidad. Para aliviar la tensión del momento, le dije. – No te preocupes, estoy acostumbrada a caminar. ¡Son sólo 10 kilómetros! De todos modos, gracias! – Allá se fue mi primer grande momento de vergüenza.

Durante los próximos 6 kilómetros la misma conversación se repitió 30 veces. No, no estoy exagerando. ¡Porque eso sí, los ciclistas son muy solidarios! Sin embargo, ya no soportaba repetir una y otra vez que se me había olvidado el repuesto. Ya no soportaba sus caras de pena. Era demasiada vergüenza para una persona en un sólo día. Si pudiera construiría un túnel hasta mi casa.

¿Qué aprendí?

Aprendí que es muy vergonzoso no estar preparada para una situación, que yo sabía que podía pasar. Yo sabía que siempre debería llevar conmigo una cámara de repuesto, pero decidí dejarla en casa. ¡Eso no una falta de previsión, es una estupidez!

Aprendí de que no vale de nada tener una buena bicicleta, vertirse con ropa adecuada, llevar casco y guantes … si no estoy listo para los problemas que pueden surgir por el camino. La mayoría de los problemas son predecibles!

Esto vale para todo en la vida. Predecir los contratiempos, prepararse para ellos y actuar sin dilaciones te ahorrará mayores problemas y grandes vergüenzas.

Por último, quiero contarte el final de la historia: cuando faltaba alrededor de 4 kilómetros para llegar a casa, pasó por mí otro ciclista (¿y qué? Uno más) Hizo la misma pregunta, le di la misma respuesta y se fue como los demás. Al rato regresó.
_ Te propongo algo – me dijo. – Tengo una cámara de repuesto, la ponemos en tu bicicleta y luego pasamos en tu casa. Tú me das tu cámara de repuesto y yo siga mi camino.

Eso hicimos. ¡Gracias, Víctor! Me ahorraste otros cuatro Kilómetros de vergüenza.

claudine bernardes mtb

¡Gracias por tu visita! Aprovecha que estás por aquí y echa un vistazo en las demás entradas. Espero tus comentarios y hasta breve.