(Para ler esse texto em português clica em: A guerra é uma opção?)

Amapolas de Cerámica
_ Mamá, ¿adónde está papá?
_Está lejos cariño, en otro país, luchando por nuestra libertad.
Mientras la madre intentaba mantener el tipo, el niño la miraba con duda, no comprendía por que su madre le decía eso. ¡Cuándo se habían hecho esclavos? – pensó, sin decirlo,aquello debía ser un lío de los adultos, fue lo que concluyó.
_ Mamá ¿Cuándo regresará papá? – Ya estaba cansado de esperar, quería ver a su padre, jugar con él y preguntarle si de la lucha había resultado la libertad.
_Pronto cariño, pronto. – Contestó la madre conteniendo las lágrimas que luchaban por salir de sus ojos.
Pero, cuando el padre llegó, no era lo que se esperaba el niño. Caminó a su alrededor, mirando la caja cerrada, con una bandera sobre ella. ¿Qué hacía allí su padre? ¿Jugaba al escondite?
_ ¡Ya puedes salir, papá! – gritó golpeando la caja de madera – Te he pillado, sé que estás ahí.
La madre se acercó temblorosa, lo abrazó con fuerza y le dijo suavemente al oído.
_ Papá no despertará, cariño, ha muerto como un héroe.
El pequeño la miró lleno de duda, no comprendía… “¡Los héroes no mueren! Están siempre allí para sacarnos de los líos en que nos metemos.” – Fue lo que pensó decir el pequeño, pero cuando levantó sus ojos, pude ver que sobre él pesaban demasiadas miradas de pena, y una ves eligió callarse.
El niño se hizo hombre, se hizo padre y abuelo. Un día paseando con su nieto por las calles de Londres, un mar rojo de amapolas de cerámica llamaron la atención de ambos. Ellas caían en cascada desde la venta de la Torre y se esparcían al rededor de la muralla.
El hombre indicando una de las flores, dijo:
¿Ves aquella flor de allí? ¿La que está más alejada de las otras? – El pequeño fijó sus ojos en la flor que le indicaba el abuelo.
_ Sí, abuelito, la veo. ¿Qué es?
_ Aquella flor fue un soldado que luchó por la libertad, un héroe que murió con honor… y aun que para muchos sea solamente una flor de porcelana, para mí siempre será el padre que amó, pero que no me vio crecer.
En muchas personas la guerra produce sentimientos encontrados, desconcierto. En mi caso no es diferente. Por supuesto, me no gusta… pero… mientras el corazón humano esté lleno de tanto ódio, orgullo, soberbia y egoísmo, habrá guerra. La guerra de los quieren conquistar y la lucha de los que quieren defender. Escribí estos dos textos porque me impactó el imagen que he visto en la Torre de Londres, cuando allí estuve, mientras estaban poniendo estas bellas flores de porcelana. 888.246 flores de cerámica, cada una representando un británico que cayó en la Primera Guerra Mundial.
Torre de Londres
Las flores caían como cascada por la ventada, como un recuerdo de aquellos que cayeron, dando su vida para defender la libertad. Su ausencia dejó un vacío, un hueco profundo en el corazón de quienes los amaban.
Flores sin nombre, recursos en color rojo, como la sangre de los caídos por la libertad.
Os dejo algunas frases sobre la guerra:
Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos. Bob Marley (1945-1981) Músico jamaicano.
Preferiría la paz más injusta a la más justa de las guerras .Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.
Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual. Martin Luther King (1929-1968) Religioso estadounidense.
Jamás penséis que una guerra, por necesaria o justificada que parezca, deja de ser un crimen. Ernest Hemingway (1896-1961) Escritor estadounidense.
¿Tú que piensas? Déjame tu comentario. Si te ha gustado, compártelo entre tus amigos. Gracias por pasarte La Caja de Imaginación. 😉
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A las guerras tienen que ir quienes las provocan los gobiernos o los políticos generalmente….me viene a la mente un versículo de eclesiástes que dice.»Mejor perro vivo que león muerto.Quien quiera que la historia lo recuerde como un héroe que se apunte voluntario,yo prefiero pasar desapercibido y disfrutar de las cosas sencillas de cada día.
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Sí, te comprendo. Los ricos hacen la guerra y los pobres son los que mueren en ellas, dijo alguien una vez. Pero, si la guerra llegara a tu país y la vida de tu familia estuviera en peligro… ¿qué harías? Que harías sí entraran en tu país e intentaran quitar tu libertad, la vida de los tuyos, y todos tus bienes? Es allí donde reside mi incertidumbre… como actuaría yo? Hay que vivirlo para saberlo. Gracias por tu comentario y por pasarte por aquí. 😉
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Sinceramente no se lo que haría, supongo que habría que implicarse de alguna manera para proteger a nuestros seres queridos……mejor nunca tengamos que vivir ninguna guerra,aunque difícil lo veo viendo el panorama actual.
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Nadie quiere las guerras. Las declaran los ricos y las hacen los pobres. Y es posible que haya mercachifles que se benefician vendiendo armas a ambos bandos. Pero a veces, la guerra se produce porque uno de los bandos decidió que no quería dejarse matar por el otro (ejemplo típico de la guerra civil).
También quiero dejarte una frase de Churchill, pronunciada después del Pacto de Munich (1938) que sólo sirvió para que Checoslovaquia cayese bajo la bota nazi y para nada más:
«Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra. Elegisteis el deshonor ¡y además tendréis la guerra!».
El «pacifismo» está bien, pero no cuando se convierte en una forma de suicidio.
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Estoy totalmente de acuerdo contigo, por eso dije que tengo sentimientos encontrados. Tengo certeza que si mi libertad se viera atacada, aún que no me guste la guerra, no dudaría en hacer una. Creo que mientras el corazón del hombre esté corrompido será imposible evitar las guerras. No creo en un pacifismo total… no lo creo porque el ser humano no es pacífico.
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