Identidad: la búsqueda nuestra de cada día

(Para ler o texto em português clica em: Caçador de mim)

caçador de mim para a caixa de imaginação
Fotografía de archivo: Claudine Bernardes

Cazador de mí

Por tanto amor, por tanta emoción
la vida em hizo así
Dulce o  atroz, dócil  o feroz
Yo, cazador de mí.
Preso a canciones
Entregado a pasiones
Que nunca tuvieron fin
Voy a encontrarme lejos de mi lugar
Yo, cazador de mí

Nada a temer
Sino el correr de la lucha
Nada a hacer
Sino olvidar el miedo
Abrir el pecho a la fuerza
En una búsqueda
Escapar de las trampas de la jungla oscura

Soñando demasiado se va lejos
Pero, ¿dónde se llega así?
Descubriré lo que me hace sentir
Yo, cazador de mí.

(Milton Nascimento)

«Identidad», la búsqueda nuestra de cada día

Era una adolescente cuando conocí esa poesía de Milton Nascimiento. Sí, porque en ese momento todavía no sabía que era una canción (pincha para escuchar la canción). Me sentí inmediatamente identificada. Sé que no soy la única, porque esta canción habla de nuestra condición humana: somos cazadores de identidad.

Vivimos en la intensa búsqueda de algo que aún no hemos descubierto lo que es. Buscamos por todos los lados, debajo de cada piedra, en cada rincón, escondido en cajones y lugares desconocidos. No sabemos exactamente lo que es, sin embargo no dejaremos de buscar porque sabemos que nos falta algo. Eso sí es una certeza. Nos sentimos como un rompecabezas al que le falta una pieza, esa pieza final que le dá sentido al todo que somos.

Sé que muchos no estarán de acuerdo conmigo, sin embargo, creo con todo mi corazón que «el hombre tiene un vacío del tamaño de Dios», como dijo una vez Dostoievski. Creo que el «hombre» (la humanidad) carece de esta identificación con lo eterno. Buscamos incansablemente por esa eternidad perdida, porque Dios puso el deseo de eternidad en nuestros corazones. Sabemos que un día vamos a morir, pero esto no parece natural. La vida es natural, porque hemos sido creados para la eternidad. ¿Dónde encontrarla? ¿Dónde se habrá escondido?

Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Él sembró la eternidad en el corazón humano, pero aun así el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin. (Eclesiastes 3:11)

¿Qué opinas tú? Me gustaría saber si estás de acuerdo o desacuerdo, lo que quitarías o completarías. ¿También sientes que naciste para la eternidad?¿Crees que todo se terminará aquí? Espero noticias tuyas. 😉

Anuncio publicitario

Un comentario en “Identidad: la búsqueda nuestra de cada día

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s